Toda tu vida conocerás gente buena y mala, personitas por las que no darás un peso a la mitad, que cuando las conozcas como son, querrás salir huyendo.
Otras sin embargo si el destino te lo permite te toparas con personas de valor, y no hablo de los estatus sociales, sino del valor espiritual, intelectual, sensorial etc…que dejaran en ti una marca especial, un valor agregado a tu alma.
El “diablo” de una de esas personitas ya esta aquí, cerquita de los primeros días de febrero, si lee esto ya sabe quien es…
Para ser mujer tiene más valor y coraje que muchos (yo incluido), a veces me pregunto si algún día me dejara de sorprender con todo lo que hace, y creedme no soy un zalamero, ni tampoco exagerado.
Conocerla y tratarla es entrar en otro mundo, es descubrir que hay arte y magia en las cosas más sencillas que te puedas imaginar, que mientras yo todo lo veo por lo que es física y químicamente, ella lo ve con los ojos de un alquimista donde las leyes de la naturaleza ya no existen...si, se volvió un modelo a seguir.
Conozco casi todo de ella, y aunque yo no le cuento mis secretos y parece que nunca nos entendemos, logramos un equipo, algo así como un Viruta y Capulina jajaja.
Así que solo digo “Muchas felicidades Lagartija, te mereces todo lo que deseas”